Y que me animo después de tantísimo tiempo sin escribir. ¿De qué escribiré ahora? Saaaaabe. No se si les ha pasado, pero regresarme a leer lo que escribía hace (casi) 10 años me sorprendió: ajá, me hizo entender las celebres frases de papás y mamás como la famosísima “ya lo entenderás cuando seas grande”.

También me hizo darme cuenta de cuánto drama hace uno cuando está (no tan) chavo. Todo es drama e incomprensión y emociones y ouch ouch ouch… todo así como a la máxima potencia. Si no me creen, échense un clavado a mis posts (así se le llamaba sólo a los de acá antes de Facebook) y con toda libertad vayan y trolléenme. Serán bien recibidos, lo prometo.

Así es que hoy decidí escribir de una tema que me gusta mucho: tomamos decisiones basados en la información que tenemos… pero es ALTAMENTE probable que haya más info que no tenemos.

No se por qué nos enseñan a asumir lo peor. Es decir, si alguien te contesta feo, seguramente es porque te quiere molestar, echar a perder el día o agredirte nomás porque sí… seguro te odia. Pero la realidad es que quién sabe si esa persona la está pasando mal, tiene un problema en casa, se siente enfermo o algo y ni siquiera se dio cuenta de cómo te contestó.

Puede que sí nos quiera molestar, pero MUY probablemente no es así. Por qué decidimos el primer camino si tenemos 50%-50% de escoger el otro en el que las acciones de los otros no tienen nada qué ver con nosotros. De escoger el otro hasta podríamos acercarnos a preguntarles si podemos ayudarles en algo o si están bien y entonces empezar una cadenita de buenas actitudes y ondas en el mundo.

50%-50%

 ¿Les ha pasado?

Creo que nuestras vidas serían más felices si nos preocupáramos un poquito más por los demás y si dejáramos de asumir que todo el universo conspira contra nosotros (y dejáramos de vivir en el drama).

¿Debrayé mucho?

Boeeeno. Pues tengo el dilema de que según yo la gente ya no lee mucho. Si sí y si quieren ayudarme, coméntenme por acá o en Twitter @canijalagartija lo que piensan, ¿si?

Buena vibra pa’ todos por acá (y por allá).

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Fotito de una obra de Mr. Brainwash en su galería en NYC (a quien amo sin control).

Me he hecho 3 piercings en la vida. Ya no me acordaba el significado que tuvo cada uno: no quería que algo que había vivido se me olvidara jamás (qué ironía)

1. A los 16: en la ceja izquierda (con su correspondiente reemplazo en la derecha después de que se rompió)

2. A los 20: en la oreja

3. A los 31: en la nariz

El de la oreja nunca me lo he quitado, los otros dos reencontraron su lugar hoy.

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Leía hace poco que las mamás chimpancés cargan el cuerpo sin vida de sus hijos durante horas o días. Así viven su proceso hasta que aceptan que están muertos y los dejan.

Últimamente he estado pensando mucho en el tema de la honestidad. ¿Qué pasaría si todos fuéramos honestos siempre? Con nosotros y con los demás. Así nomás, decir la verdad.

Caos.

Me queda claro que no nos educan para recibir la verdad derecha; siempre estamos pensando y asumiendo y viviendo bajo de acuerdo a los protocolos. “¿Qué tal si…?” “Se me hace que…” “Se supone que cuando esto pasa significa que…”

Últimamente he vivido varios procesos y han estado envueltos de honestidad conmigo misma y de honestidad con los demás, principalmente con la gente a la que quiero. Actuar con base en lo que pienso, siento y creo. Decir lo que pienso, siento y creo.

La verdad duele a veces, sí. Pero también te ayuda a crecer. Evolucionar. Sobre todo escucharla (de ti o de los demás).

Yo elijo la honestidad, a pesar de las consecuencias (de cualquier forma todo tiene consecuencias siempre).

¿Ustedes?

7 meses y 16 días, música, cambios, crecimiento, bajadas, libros, experiencias, emoción, alegría, tristeza, enojo, conciertos, Navidad, Año Nuevo, Día de Reyes, su cumpleaños, mi cumpleaños, viajes, abrazos y cariños, amigos. Todo eso me costó darme cuenta de que ya no está conmigo. Lo extraño.

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Un principio es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio que es el final de un principio …

 

(y el hombre hot-dog también)

Lo que muchos ven mientras para ellos es de noche, yo lo veo mientras paseo a Oreo: las recientemente afamadas empanadas de Nuevo León frente al Caradura.

¡Buenas noches! (¡o días!)

Vi el concierto de Morrissey creo que muy diferente a la mayoría de las personas que estaban ahí y que no podían quitarle los ojos de encima. Así es que decidí hacer una lista de las cosas que más me gustaron, así nomás:

1. Uno de sus músicos, colombiano, multi-instrumentista: teclado, coro, pandero, guitarra, trompeta y acordeón. ¡Aplausos!

2. El set de batería de Matt Walker (quien fue baterista de los Smashing también)

3. El momento meet your meat (menores o carnívoros, cierren sus ojitos) – no dudo que al menos uno de los asistentes se haya abstenido de comerse su tradicional hamburguesa o jocho saliendo (¡espero!)

4. El ingeniero: ¡Aplausos también! ¡Pongan atención a la calidad del sonido por favor!

5. El set de iluminación, sencillito y carismático, muy bien aprovechado para un show como éste.

6. Morrissey quitándose la camisa y aventándola al público dejando ver que a pesar de la edad, se mantiene en forma.

7. Poco de The Smiths (mal por los que van porque eran fans, pero ¡van a un concierto de Morrissey!).

8. La canción de salida; sí, apuesto a que era todavía parte del show – escúchenla y acuérdense de él.

9. El foro; sin duda el Plaza es un gran foro para poder ver “de cerquita” a su artista favorito.

10. Estoy casi completamente segura de que es requisito para ser una Morrissey chic tener ese corte de cabello.

Los que van mañana a verlo o en Puebla o Guadalajara ¡enjoy!

“am I Still Ill” (en honor a @davidarafat)

Ps, eso sí, un concierto corto, dejando al público gritarle por un rato más

Y cuatro años después. Las cosas cambian muy rápido y uno a veces ni cuenta se da – mal. Hubo algo más importante todo el tiempo como para ver. Hoy me di cuenta de tantos cambios y de que tal vez mis decisiones no han sido las mejores (aunque en su momento seguramente lo fueron). El cuerpo nos habla todo el tiempo y pocas veces le hacemos caso. Lo bueno: siempre es buen momento para volver a tomar decisiones y cambiar el rumbo actual-ahora. Lo difícil: hacerlo.